, 29 Nov. 21 (ACI Prensa).- El 27 de noviembre la Arquidiócesis de La Plata (Argentina) entronizó con alegría una reliquia de primer grado del Beato Carlo Acutis a quien, además, declaró “Patrono de la Juventud Arquidiocesana”.
La reliquia de primer grado, que consiste en un trocito del corazón del joven beato enviada hace unas semanas por el Papa Francisco, fue entronizada durante la Misa presidida por el Arzobispo del lugar, Mons. Víctor Fernández.
El relicario que contiene la reliquia del Beato Carlo Acutis comenzó a ser confeccionado el 20 de noviembre.
La pieza de plata cuyo diseño y elaboración estuvo a cargo del artista plástico Juan Carlos Pallarols, fue labrado por el golpe del cincel de los fieles de la Arquidiócesis de La Plata.
El lingote de plata fue laminado y forjado por “miles o millones de golpes que cada persona realizó”. “Representa toda la energía, como si fueran oraciones o cuentas de un rosario interminable que lo estamos rezando todos juntos”, dijo Pallarols.
El artista dijo que siempre sintió “que era una responsabilidad y un lujo demasiado grande para hacerlo solo”, así que “era algo que compartir porque es una obra colectiva y algo que tiene que ver con la comunión. Hay muchas formas de comulgar”.
Además, durante la Misa se presentó el retrato pintado por el pintor Juan Lascano.
<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/PPhuuzkCtdw?start=483" title="YouTube video player" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>
Por su parte, en la Misa el Arzobispo alentó a mirar el corazón de Carlo Acutis y destacó que en él se “guarda mucho amor a los hermanos, porque es un corazón compasivo, lleno de generosidad y amor fraterno”. “Esto es muy importante porque la Palabra de Dios dice que si no amamos a los hermanos es mentira que amemos a Dios”.
Mons. Fernández dijo que el corazón del beato “guarda un gran amor misionero” ya que “él no se encerraba solitario o aislado en su relación con Jesucristo. Tenía un corazón bien misionero, con una gran necesidad de compartir, de contagiar, de ofrecer a otros el gozo de la fe”. “Apenas aprendió a usar internet, empezó a aprovechar lo que aprendía para transmitir el Evangelio y el amor al Señor”, afirmó.
Publicar un comentario