El Santo Padre realizó esta afirmación durante la audiencia concedida, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico del Vaticano, a los participantes en el XXXII Capítulo General de la Congregación de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, instituto religioso de derecho pontificio fundado en 1836 por el religioso polaco Bogdan Janski.
El Papa reflexionó sobre la vocación cristiana de anunciar la Resurrección de Jesucristo a partir de los tres lemas empleados durante este Capítulo General:
1-Testimonios de la presencia del Señor Resucitado
Francisco explicó que María Magdalena es el ejemplo que se debe mirar a la hora de anunciar la Resurrección: “La apóstol de los apóstoles que en la mañana de Pascua, tras haber visto a Jesús Resucitado, lo anuncia a los demás discípulo”.
A partir de aquí, realizó dos reflexiones: “La nostalgia de un pasado que pudo haber sido fructuosos en vocaciones y grandioso en obras no os impide ver la vida que el Señor hace germinar en el momento presente”.
“No sois hombres nostálgicos, sino hombres que, movidos por la fe en el Dios de la historia y de la vida, anunciáis la venida del alba incluso en plena noche. Hombres contemplativos que, con la mirada del corazón fija en el Señor, saben ver aquello que no ven los demás, hombres que saben proclamar con audacia que viene del Espíritu, que Cristo está vivo y que es el Señor”.
Una segunda reflexión del Papa hizo referencia a que tanto “María Magdalena como las demás mujeres que van al sepulcro, son mujeres ‘en salida’, que han abandonado su ‘nido’ y se han puesto en camino, que saben arriesgarse”.
“El Espíritu os llama también a vosotros, Hermanos de la Resurrección, a ser hombres en camino, un Instituto ‘en salida’ hacia las periferias humanas, allí donde sea necesario llevar la luz del Evangelio”.
2-De la comunidad al mundo
“Como hicieron los discípulos de Emaús, dejaos llevar por el Resucitado”, animó el Obispo de Roma. “Ese encuentro os hará avanzar de nuevo llenos de alegría y sin retrasos”.
El Santo Padre aseguró que “aquellos que crean en el Resucitado, tienen la valentía de ‘salir’ a llevar la Buena Noticia de la Resurrección, asumiendo los riesgos de ofrecer testimonio, al igual que hicieron los Apóstoles”.
En este sentido, el Papa exclamó: “¡Cuántas personas hay esperando esta buena noticia! No nos es lícito privarles de ella. Si la Resurrección de Cristo es nuestra certeza más grande y el tesoro más precioso, ¿cómo no vamos a correr a anunciarla a los demás?”.
3-Profetas de alegría y de esperanza pascual
“La alegría interior y la luz del misterio pascual”, esas son las dos formas de consuelo que, según Francisco, el Resucitado ha derramado sobre sus discípulos.
Subrayó que “la alegría de reconocer la presencia del Resucitado, os introduce en su Persona y en su voluntad, lo cual nos conduce a la misión”. Por otra parte, “la luz del misterio pascual nos hace recuperar la esperanza, una ‘esperanza fiable’”.
El Papa Francisco finalizó su discurso animando a meditar estas palabras del Evangelio de Lucas: “¿Por qué buscáis entre los muertos a aquel que está vivo?”.
“Resuenen continuamente en vuestros corazones estas palabras. Os ayudarán a superar los momentos de tristeza y os abrirán a horizontes de alegría y de esperanza. Os permitirán remover las piedras de los sepulcros y os darán la fuerza necesaria para anunciar la Buena Noticia en medio de esta cultura marcada tantas veces por la muerte”, concluyó.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 23 de junio de 2017
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