Hermanas de la Divina Providencia celebraron cincuenta años de consagración

“Suplico humildemente a la Divina Providencia —fueron pronunciando una por una las hermanas—, por los méritos infinitos de nuestro señor Jesucristo, la intercesión de su gloriosa Madre y los ruegos de los Santos Patronos de este instituto, se digne a aceptar la renovación de estos compromisos y concederme la Gracia de ser fiel a ellos hasta la muerte. Amén’’.

La celebración de las hermanas, que cumplieron bodas de oro y plata de vida consagrada, se realizó en el 160 aniversario de la llegada de la madre Bernarda Morín a Chile. El Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, presidió la Eucaristía este sábado en la parroquia de la Divina Providencia, ante una multitud de familiares y fieles.


“Necesitamos de una madre —dijo el Arzobispo durante su homilía—, de la madre de Jesús que se hace nuestra madre para que nuestra vida llegue a asemejarse a la vida del mismo Jesús. Para cada uno de nosotros la invitación es acoger a María en nuestra casa, en la casa de nuestra vida, en la casa de nuestras familias, en la casa de la Iglesia, en la casa de la humanidad”. Dentro de este marco espiritual, explicó, las religiosas celebran el aniversario significativo de su consagración al señor y de su pertenencia a una comunidad religiosa.


Con el lema: “La caridad de Cristo nos urge”, las primeras cinco Hermanas de la Divina Providencia llegaron a Valparaíso desde Canadá el 17 de Junio de 1853. Iban camino a Oregon, EEUU, y pretendían dar la vuelta al Cabo de Hornos para enfilar hacia el Atlántico. Pero el viaje era demasiado largo y ameritaba una parada en un puerto en donde pudieran ser acogidas por alguna comunidad religiosa y recuperar fuerzas para seguir.


Es así que a sugerencias del Presbítero Francisco Rock, las Hermanas accedieron a llegar a Valparaíso y pedir acogida a las Hermanas de los sagrados Corazones. Las autoridades de la época, al ver que una nueva Congregación había llegado, les propusieron hacerse cargo de los huérfanos y niños abandonados. Es así que, providencialmente, se hicieron cargo de la primera Casa de la Providencia en Santiago.


Un don de Dios para la Iglesia


“La vida de una persona que acoge la consagración que el Espíritu Santo hace de ella, y que hace profesión de una vida evangélica, no será una vida desperdiciada”, dijo monseñor Ezzati. “La Iglesia, sin la vida consagrada —agregó—, no sería la Iglesia que Jesucristo ha querido, no tendría la fecundidad que Jesucristo quiere de su comunidad, no tendría esa expresión tan fuerte de lo que es la Iglesia, de ser una comunidad extrovertida al servicio del mundo, especialmente de las necesidades más fundamentales de las personas humanas”.


“La comunidad que hoy día celebra este aniversario y el de la llegada a Chile de aquella que inspiró la obra —señaló, recordando a Bernarda Morín—, llega a decir que la vida consagrada de estas hermanas son un don de Dios para la Iglesia, son un signo profético para la vida social, un ejemplo por donde la humanidad está llamada a atravesar para realizar el proyecto de amor que Dios tiene sobre nosotros”.


Tras agradecer especialmente a las hermanas que celebraron bodas de oro —Ana Teresa Araya, Cecilia Díaz, Ema Maureira, María Teresa Maureira y Viviana Saavedra—, y bodas de plata —Jacquelina Suárez—, el Obispo invitó a todas ellas a “redescubrir constantemente que el don que han recibido es un don que debe ser también transmitido a través de la experiencia de su propia vida a muchas otras mujeres, a muchas otras jóvenes, para que la fecundidad de su servicio en la Iglesia, de su vocación en la Iglesia, pueda seguir enriqueciendo el camino de este tiempo de nueva Evangelización y este tiempo de cambio cultural”.


Fue el momento de renovación de votos, que fueron recibidos por la Hermana Superiora General de la Divina Providencia, que viajó a Chile desde Montreal, Canadá, para estar presente en la especial ocasión.


Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago.

www.iglesiadesantiago.cl



Publicar un comentario

[blogger][facebook]

Agencia Catolica

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets