Dr. Jorge Enrique Rocha Quintero
Hace unos días, el Congreso de Jalisco aprobó 13 figuras de participación ciudadana; algunas que ya existían las flexibilizó; otras más, ya se estaban realizando en algunos Municipios y ahora se implementarán en toda la geografía estatal, y otras son de nueva creación. La aprobación de estas figuras plantea cambios a la Constitución Política del Estado, y por esa razón se requiere que la mitad más uno de los Ayuntamientos jaliscienses aprueben estas reformas, por lo que en estos días veremos a los Cabildos haciendo esta labor.
Más allá de la disputa que se generó en la Opinión Pública sobre la autoría de estas figuras, me parece que su aprobación es un logro compartido, y que lo verdaderamente relevante es que se construyó un consenso social respecto de la necesidad de incorporar estos mecanismos a la vida pública de Jalisco. Para mí, el proceso mismo fue un aprendizaje de democracia para todos (clase política y ciudadanos), que dio como resultado un andamiaje legal que amplía los derechos políticos y fortalece nuestra democracia local. Por esta razón, todos los implicados en este proceso son merecedores de reconocimiento social
Las figuras de participación ciudadana aprobadas en estas reformas, son las siguientes:
1. Gobierno Abierto. Permite la participación de cualquier ciudadano en los procesos de elaboración y evaluación de las políticas públicas.
2. Plebiscito. Se utiliza para someter a consideración de los ciudadanos los actos o decisiones del Gobierno del Estado y de los Ayuntamientos. El requerimiento de firmas para impulsarlo disminuyó a 0.5 % del listado nominal.
3. Referendum. Tiene como propósito abrogar o derogar disposiciones legales, incluso constitucionales, decretos, reglamentos, acuerdos y disposiciones de carácter general. También en este caso, se redujo la petición de apoyo a 0.5 % del listado nominal de empadronados.
4. Ratificación Constitucional. Sirve para validar o derogar una reforma a la Constitución de Jalisco.
5. Iniciativa Popular. Tiene como función que los ciudadanos puedan presentar Iniciativas de Ley ante el Poder Legislativo. También bajó el número de personas que lo apoyan, al 0.5% del listado nominal.
6. Iniciativa Popular Municipal. Es similar a la anterior, pero a nivel municipal.
7. Presupuesto Participativo. Este mecanismo permite que los ciudadanos definan cómo deberá invertirse una parte del Presupuesto Público.
8. Revocación de Mandato. Es el instrumento que le da capacidad, a los ciudadanos, de determinar que un Funcionario electo termine su período de encargo antes de lo previsto. Para el impulso de esta figura se requiere el 5.0% del listado nominal.
9. Consulta Popular. Sirve para que los ciudadanos expresen su parecer respecto a temas públicos o de impacto social.
10. Contraloría Social. Es un mecanismo que permite a los ciudadanos el vigilar las actividades de gobierno.
11. Cabildo Abierto. Instrumento en el que los ciudadanos, a través de sus dirigentes vecinales, tendrán derecho a voz en por lo menos seis Sesiones de Ayuntamiento por año.
12. Juntas Municipales. Son espacios de participación social y ciudadana en los asuntos gubernamentales, a través de las Asociaciones Vecinales debidamente registradas.
13. Candidaturas independientes. Es el mecanismo que permite que un ciudadano sin Partido compita para un puesto de elección popular. Para esta figura bajaron la necesidad de firmas al 1.0% del listado nominal.
Es menester señalar que cuatro de estas figuras no tienen obligatoriedad de aplicación para los Gobiernos: Juntas Municipales; Cabildo Abierto; Contraloría Social y Consulta Popular. Podemos decir que la clase política local está por terminar su tarea en este ámbito y falta que elabore unos Reglamentos que no traicionen y vuelva inalcanzables estas figuras. Y, si las cosas caminan como hasta ahora, la reglamentación sólo normará lo que hace falta.
Ahora bien, que las reformas en materia de participación ciudadana pudieron ser más profundas, es cierto; sin embargo, si utilizamos una analogía futbolera, después de las aprobaciones en los Cabildos y de la elaboración de los Reglamentos, el balón estará en la cancha de los ciudadanos, que tendremos que utilizar y someter a prueba a las nuevas figuras de participación. No podemos volver a caer en el error de no hacer uso de estos mecanismos, como sucedió con las primeras figuras de participación que se regularon desde 1997, y que sólo se utilizaron una sola vez en casi 19 años.
Estos mecanismos no funcionan si no hay ciudadanos que los activen y los pongan a prueba, porque sí sólo se quedan como una bonita ley no avanzaremos en el mejoramiento de nuestra democracia, porque esta vez no habrá culpables ni pretextos.
Correo electrónico: jerqmex@hotmail.com
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