La Familia es la mayor seguridad para la Humanidad

El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez festejó a los Mártires Mexicanos y a la Familia. Presidió la Clausura de la II Cruzada por la Libertad.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El domingo 22 de mayo se llevó a cabo, en el Santuario de los Mártires, que se construye en la cumbre del Cerro del Tesoro, la Fiesta popular para recordar a San Cristóbal Magallanes Jara y Compañeros que fueran canonizados en Roma, por el ahora Santo Juan Pablo II hace 16 años, el 21 de mayo, día dedicado a México dentro del Gran Jubileo de la Encarnación de Jesucristo.
La Santa Misa fue encabezada por el señor Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo Emérito de Guadalajara, y sirvió también para clausurar la II Cruzada por la Libertad, que se desarrolló en la asamblea principal de dicho Santuario, los días 21 y 22.
Durante la Homilía, el Cardenal Sandoval se refirió a la Fiesta de La Santísima Trinidad y explicó que, si bien desde el Antiguo Testamento hubo algunos atisbos que dejaban entrever este Misterio. Fue el mismo Cristo Nuestro Señor quien lo reveló para que comprendiéramos el gran Amor en el Misterio de la Redención. Siendo pecadores, Dios mandó a su Hijo para que muriera por nosotros.
El Cardenal Sandoval indicó que Dios es nuestro origen y nuestro fin: “De Dios venimos y a Dios hemos de volver después de haber hecho méritos en esta breve vida sobre la Tierra”. Es, además, comunión, no soledad. Creó al hombre para la comunión del conocimiento y del amor:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y los hizo varón y mujer. Ahí nace la Familia, reflejo de La Trinidad.
“La Familia es una maravillosa invención de Dios; es la garantía más segura para la vida del hombre. Donde hay Familia hay amor, hay educación, hay cuidado, no hay soledad”.
Añadió que se debe valorar y respetar a todos los miembros de la Familia. Respecto a los padres ancianos o abuelos, el Cardenal Sandoval dijo que los asilos no son la mejor opción: “Es una ingratitud el abandonar a los padres. El Cuarto Mandamiento asienta que debe honrárseles. Nada suple a la familia verdadera. Para el hombre, lo más desesperante es la soledad, por eso en la familia no deben faltar la caridad y la ayuda”.
Con la Misa concluyó la II Cruzada por la Libertad, que congregó a numerosos jóvenes y familias enteras.