Mauricio Guzmán, presidente de esta entidad, señaló que durante el año han trabajado para que el clero los conozca y ahora se han abocado a invitar a la gente a participar más, “y cuando hablo de laicos me refiero a los que están dentro de las iglesias, pero también a quienes participan activamente en la comunidad”, enfatiza.
Explicó que “el objetivo del Consejo es aglutinar y potenciar la participación de los laicos, es hacer sentir la voz del católico en la sociedad, sobre todo en las manifestaciones sociales, sentimos que es una necesidad hacer presencia y presentar el mensaje del Evangelio de Jesucristo desde los laicos”.
Por ello asegura que lo que se pretende es trabajar un cambio de actitud de los laicos y que no sólo participen en la Iglesia, ayudando al sacerdote con la misa, “queremos laicos que no tengan miedo a decir que son católicos, que se empoderen, porque los laicos tenemos un rol protagónico dentro de la Iglesia y en la sociedad”.
Consejo Diocesano de Laicos
A partir de las conclusiones del II Sínodo Diocesano, quedó en evidencia de bajo protagonismo laical en nuestra Iglesia diocesana. Frente a esa situación, el desafío fue “crear y organizar un Departamento Diocesano de Laicos que permita desarrollar en plenitud su vocación creyente en el mundo y en la Iglesia, con procesos formativos adecuados”. Así se conformó este Consejo Diocesano, integrado por mujeres y varones, con diversos desempeños en la comunidad extra eclesial y otras tareas de servicio a nivel intra eclesial. Sus miembros son: Mauricio Guzmán (coordinador), José Patricio Farías Lizana, Octavio Galarce Barrera, Enrique Anguita Marchant, Teresa Armijo Videla, Lorena Tobar Carmona, Alejandra Oyarzún Bustamante, Eduardo Córdova Riquelme, Ramón Galaz Navarro, Luis Patricio Ramírez Figueroa, José Luis González Díaz, Eduardo Arce López.
Fuente: Comunicaciones Rancagua
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