Algunos de los jóvenes integrantes de la JUC, se refirieron a la experiencia. Francisca Soto dijo que su motivación ha sido compartir con otros la Palabra del Señor. “Si podemos compartirla con personas que por ejemplo solo tienen misa una vez al mes, es algo maravilloso. Dedicar una semana de nuestras vacaciones a ellos es algo bueno, y estas personas de la zona rural valoran mucho que estemos aquí”, destacó.
En tanto, la joven Javiera González mencionó que misionar es “salir a las casas, hacer puerta a puerta y encontrarse con personas que tienen diversas realidades. Ellos comparten con nosotros teniendo a Cristo como punto central. Estos días fueron súper motivantes, cansadores también; destaco cómo nos recibió la gente, fue algo mil veces mejor de lo que esperábamos”.
Por su parte, Luis Moya afirmó que llevar a Cristo en estos sectores más apartados es algo fundamental: “Nosotros en la JUC participamos en Talca habitualmente en colonias para niños y campamentos. Pero creo que salir de la ciudad y llevar la palabra de Cristo a zonas rurales y aparatadas como ésta es algo importante, es un llamado que nos hace la Iglesia (…) lo relevante es hacer el sacrificio de misionar, con una casa que misionemos, con una persona a la que podamos llegar para escucharla y hablarle del Señor, la misión ya está cumplida”.
Esta misión de la JUC en El Fuerte, estuvo acompañada por el padre Luciano Arriagada, párroco de Duao.
Fuente: Comunicaciones Talca
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