De la angustia a la esperanza
Pbro. Óscar Maldonado Villalpando
Vicaría de Pastoral
Se llegó la fecha señalada en la programación diocesana para la Reunión Conjunta de Vicarios Episcopales, Encargados de Comisiones y Representantes de la Vida Consagrada, fecha clave, como lo anunciara el Arzobispo Metropolitano, Cardenal José Francisco Robles Ortega, en el Mensaje de Cuaresma dirigido al Presbiterio, para entregar las Metas, que serán el punto de partida para el proceso hacia la Asamblea de 2014.
El miércoles 19 de marzo, fiesta del Castísimo Patriarca Señor San José, se realizó esta Reunión en las instalaciones del Arzobispado, a partir de las 10 de la mañana.
PRIMERAMENTE, LA ORACIÓN
Fue el Padre Juan Eduardo Vargas Flores, Catedrático del Seminario Mayor y Vicario Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe en Jardines Universidad, quien dirigió este momento, inspirándolo en el pasaje bíblico de la Reina Esther. El primer momento, explicó, es cuando ésta toma conciencia de la realidad, en que se ve amenazada la Fe de su pueblo, que puede ser destruido por el poder de Persia. Y entonces ella decide salvar, con la ayuda del Dios Omnipotente, la Fe de su pueblo y al pueblo mismo. Pero, antes, reconoce la Soberanía absoluta de Dios, por lo cual se despoja de sus atuendos reales, de su belleza, y entra humildemente ante Dios. Y, postrada y llena de angustia, pide el auxilio divino. Luego, en un tercer momento, dejando atrás esa angustia, se reviste de gala, y guiada por el Señor, acude a la cita culminante, en la que logra el castigo para los enemigos y la salvación de la Fe y de su gente.
Esta Asamblea, tan representativa de las instancias diocesanas, bien puede seguir este procedimiento en la forma de acudir al Señor y de asumir las tareas propias de la Evangelización, concluyó el expositor, aunque para ello debe abrirse al Señor y echar mano de la humildad, porque no son solamente las cualidades personales o la perfección de los métodos, la grandeza de las ideas, lo sofisticado de los procedimientos, lo que asegura el cumplimiento del mandato evangelizador, sino que, antes que nada, es preciso reconocer el Absoluto Poder de Dios sobre el curso de los acontecimientos de la Historia, abrirse al Espíritu y caminar en gozosa Esperanza.
UBICACIÓN Y OBJETIVOS
Monseñor Rafael Hernández Morales, Párroco de Jesús Maestro y Secretario Ejecutivo de la Vicaría de Pastoral, tomó luego la palabra para explicar a los participantes el orden del día: Primero, recoger los retos, que vienen de las Vicarías Episcopales, de las Comisiones y de la Vida Consagrada, teniendo como objetivo continuar el proceso de la Asamblea 2013. En el caso de cada instancia, hay que dar seguimiento a los desafíos que se plantearon desde el mes de enero, clarificarlos y proponer respuestas adecuadas, teniendo siempre en mente el para qué del Objetivo Diocesano y la importancia de las Comunidades. Asimismo, no olvidar que “Fortalecer las comunidades eclesiales, y que nuestro Pueblo, en Cristo tenga vida”, nos pone en la línea de Aparecida y todo el rico Magisterio Latinoamericano.
En el otro aspecto, se señaló que es menester preparar la Asamblea 2014, en la cual, a partir de las Metas, se han de establecer líneas comunes. Y de ahí, buscar enriquecer las propuestas sobre los alcances de esta Asamblea próxima. ¿Hasta dónde llegar? ¿Hasta dónde pedir a la Asamblea 2014?
Posteriormente, el trabajo se hizo por separado en tres apartados para manejar cada cual su propio material en cada instancia. Éste fue el momento fuerte y más prolongado. Poco después del medio día, se dio la oportunidad para que, en cada Grupo, se hablara sobre el Boletín de Pastoral, la necesidad de aprovecharlo y de apoyarlo.
Para finalizar, los Vicarios Episcopales sostuvieron un diálogo con el Padre Secretario-Canciller, Javier Magdaleno Cueva, en torno a asuntos prácticos en relación con las Oficinas de la Curia Arzobispal.
Fue así como se cumplió con este importante avance del proceso pastoral.
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