“Quien ora con este Salmo busca el perdón, confiesa su propia culpa,
pero reconociéndola celebra la justicia y la santidad de Dios. Y luego
pide todavía gracia y misericordia”. Con estas palabras el Papa
Francisco explicó en la Audiencia General de este miércoles 30 de marzo,
la importancia de la misericordia en el Antiguo Testamento,
refiriéndose al Salmo 51.
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