El Juglarón Arrimado
Epidemias de fama mundial
que ocurren en países pobres,
las tenemos en Jalisco.
Apenas se puede creer
que la insuficiencia renal
lleve a niños a perecer
o a quedar para siempre mal.
Junto al Lago existen pueblos
que beben agua salobre;
por siglos no ha habido arreglos
para la gente más pobre.
Va de nuevo el viejo cuento
del ahorro de energía
por mover las manecillas.
Son casi veinte los años
dando atole con el dedo;
cifras y datos de engaños,
y al tiempo le importa un bledo.
Es de verano el horario,
y hasta en su nombre es mentira:
de primavera es primario
y en el otoño expira.
Regresan los chilpayates
a las clases de su escuela,
después de tan corto asueto.
Para papás, largo lapso;
para los niños, suspiro.
Esto se torna un cadalso
si no se le dio un buen giro.
Hoy hay que estar al pendiente
del buen aprovechamiento;
pero aún más conveniente:
cálido acompañamiento.
Quemazones forestales
se repiten incesantes,
no obstante sus graves daños.
Dicen que por imprudencia
o que también provocados;
pero estos desaguisados
tienen frecuente incidencia.
Ni Nerón hubiera creído
de incendios tal terquedad.
En cuenta no hemos caído
de amenazante resequedad.
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