Valoración merecida
Muy de vez en cuando, las autoridades civiles recuerdan y reconocen mediante efectivos estímulos a los artesanos, que han porfiado en mantener, con dignidad y talento, una tradición que data de siglos.
José de Jesús Parada Tovar
Con la fe por delante, y sosteniendo la consigna de proseguir con las venideras generaciones un trabajo honrado y cada día mejor, Don Nicasio Pajarito González, a sus 80 años de edad, confía en continuar creando el arte-objeto.
A principios de marzo reciente, desde el viernes 4, en la Galería del Edificio Delegacional del Instituto Mexicano del Seguro Social en Jalisco, se muestra al público una Exposición de la obra más significativa de este Maestro de la Artesanía en la Especialidad de Barro Canelo, que incluye piezas propias, y otras que son hechura de su esposa y de sus seis hijos.
La voz del experto
Abordado por Semanario al término de la ceremonia de apertura, Don Nicasio, nativo y avecindado en El Rosario, delegación municipal de Tonalá, confió: “Desde que nos levantamos a trabajar nos encomendamos a Dios porque somos creyentes católicos. Yo le digo: ‘Bendíceme, Señor, porque voy a hacer las primeras labores de mi día’. Y también mis hijos, porque así como nos enseñaron nuestros padres y abuelos, hay que enseñarlos también a ellos y a sus hijos”.
¿Sus premios predilectos?: “Entre el gremio de los artesanos, todos ambicionamos el Galardón Presidencial (que se otorga regularmente en San Pedro Tlaquepaque, y es de alcance nacional). Todos los premios son interesantes, pero ése lo da el mero Jefe de la Nación, aunque a muchos que lo merecen no se les da, por diversas razones. Yo lo gané en 2002, y ahora van tras él mis hijos, que vienen trabajando con fuerza. Ojalá lo logren”.
¿Aún hay barro disponible?: “Todavía hay materia prima para trabajarla, pero está escondida. Se vendieron terrenos que eran buenos bancos, y se fincaron casas. Por ejemplo, lo que utilizamos nosotros de colores para pintar, está soterrado allá para la colonia Jauja, como quien va para el sheraton (CERESO). Allá hay, pero hay que pedirle permiso al dueño del predio a fin de poder sacar el colorcito que ocupamos para pintar. Y, ni modo, pues pedimos que nos dejen sacar diez, doce, quince o hasta treinta kilos; aunque a nosotros nos rinde porque utilizamos poquito. ¡Imagínese los que pintan dos o tres piezas gruesas, que requieren mucho color!”.
¿Sigue trabajando?: “Todavía les ayudo a mis hijos, aunque sea con la mente, porque no dejo de regañarlos. Por ahí les digo: ‘A ver, échale más o quítale a ese color; hazle así o asá’. Y es que ya pronto me le van a dar una talladita a mis ojos, y de ese modo podré dedicarle un ratito diario a ayudarles”.
Cosa de Familia
La de Don Nicasio Pajarito es una costumbre que data de cinco generaciones, pues su bisabuelo Zenón, su abuelo Leandro, su papá Cecilio, y hoy junto con su esposa, María Luisa Fajardo y sus hijos, José Isabel, Zenón, Jesús, José, Eva y Pablo, e incluso sus nietos, continúan la tradición, creando diversas piezas de uso doméstico o para adorno, y son considerados los mejores exponentes en el manejo de la técnica del barro canelo.
El hijo menor, Pablo, tras escuchar a su padre en el acto de apertura de la exposición, dando “gracias a esta institución, porque muchos Gobiernos no se han ocupado de apoyar lo que Dios y nuestros padres nos enseñaron como artesanos”, también reconoció que “el Seguro Social, además de la salud, se ocupe también del arte”.
A su vez, el Lic. Víctor Manuel Ávalos Ibarra, Director de Servicios Jurídicos de la Delegación del IMSS, aseveró que “es un honor homenajear a un maestro del arte popular”.
Además del Galardón Presidencial, máximo reconocimiento para un artesano del país Nicasio Pajarito González se ha hecho acreedor a más de 50 premios a nivel nacional, y varias de sus obras se exhiben en renombrados museos de México y del extranjero.
A invitación expresa del anterior Párroco de Nuestra Señora del Rosario, de Tonalá, Pbro. Gerardo Aviña Ortiz, participó, junto con otros afamados artesanos (como su colega y amigo José Bernabe Campechano) en la elaboración de murales ornamentales del gavetario en el sótano del que será nuevo Templo Parroquial.
Con el citado maestro Bernabé, el también maestro Pajarito formó la dupla representativa de la artesanía jalisciense en el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, CECA, durante el sexenio 2001-2007, por nombramiento del Gobernador Francisco Ramírez Acuña.
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