Otros concelebrantes fueron el padre Félix Selden CO, delegado apostólico para el Oratorio; el padre Mario Alberto Avilés CO, procurador general de la Confederación del Oratorio; superiores y sacerdotes de diferentes congregaciones del mundo, además de innumerable cantidad de fieles venidos de Roma, del resto de Italia y de otros países de Europa.
En las 86 Congregaciones del Oratorio establecidas por todo el mundo se vivió de manera particular este Jubileo con diversas iniciativas, espirituales, litúrgicas, culturales, literarias. Cada Comunidad del Oratorio pudo mostrar a la Iglesia particular donde se ubica la riqueza del carisma oratoriano y pudo dar a conocer especialmente la figura del Profeta de la Alegría, como llamó San Juan Pablo II a San Felipe Neri.
Sobre el año jubilar vivido y su significación el padre Mario Avilés, Procurador General de la Confederación del Oratorio afirmó: “El Año Jubilar con motivo del V centenario del nacimiento de San Felipe Neri ha sido una oportunidad para los oratorianos en el mundo de repensar sobre el carisma que nuestro fundador, el Apóstol de Roma, nos ha heredado. Las palabras del papa Francisco con motivo de la apertura del V Centenario el 25 de mayo de 2015, nos invitaron a recordar el método utilizado por San Felipe para ganar almas para Dios. El Cincelador de Almas como lo llamó Francisco llegaba a todos con sencillez y en donde los encontraba, les transformaba el alma.
Providencialmente el V Centenario del copatrono de Roma coincidió con el Jubileo de la Misericordia. Qué mejor ejemplo que la vida de Felipe Neri para este Año jubilar; el santo desde su llegada a Roma aún como laico asistía a los más necesitados en la cofradía de la Santísima Trinidad y después como sacerdote con largas horas que pasaba en el Trono de la Misericordia, confesando en ocasiones de la mañana a la tarde.
El Oratorio en el mundo
Hoy los oratorianos en el mundo son más de 600 distribuidos en 86 casas. Entre ellos hay 580 sacerdotes. Cada casa oratoriana es autónoma y sus miembros tienen estabilidad en la casa a la que pertenecen. El carisma es la vida familiar en caridad, humildad y alegría. El estilo de vida oratoriana iniciado en el siglo XVI, se revela hoy más que nunca adecuado para el buen progreso espiritual, apostólico y humano de los sacerdotes. Incluso para los mismos laicos, pues el Oratorio de San Felipe Neri, según San Juan Pablo II, fue el inicio de los grupos parroquiales, al dar importancia a la formación laical. Canónicamente el Oratorio es una Sociedad de Vida Apostólica, sacerdotes seculares que viven en común, sin votos religiosos.
Riqueza espiritual
Juan Pablo II describió a San Felipe Neri, para el Congreso General del Oratorio en 2000, como “portador de una gran herencia para la Iglesia”. El papa polaco expresó su cercanía a los oratorios del mundo “…deseando que la continua visita a las fuentes de su espiritualidad y de toda su obra suscite en cada Congregación una renovada conciencia de la validez y de la actualidad de su método misionero y traiga una significativa contribución a la labor de la nueva evangelización.”
También el papa Benedicto XVI, haciéndose eco de su predecesor, afirmó para el Congreso General del Oratorio de 2006: “Este método seguido en su tiempo por san Felipe Neri con gran inventiva apostólica ayuda a jóvenes y adultos a descubrir la belleza del amor divino. Con su misteriosa presencia, Cristo nos aferra a sí para hacernos suyos y para asimilarnos a Él. Este es el prodigio que obra el misterio cristiano, verdad a ser aceptada en su integridad, sin compromisos, rehuyendo de fáciles acomodamientos al espíritu del mundo. Solo así es posible comprender y transmitir adecuadamente también a los otros la propuesta, tan querida a san Felipe, de la libertad, de la caridad y de la alegría según la eficaz síntesis: En la verdad libres, en la caridad siervos, en todo alegres.”
El papa Francisco, para el inicio del año jubilar oratoriano, el 26 de mayo de 2015 manifestó en una carta dirigida a los oratorianos: “Hay gran necesidad de personas que recen y sepan enseñar a rezar”, el “Apóstol de Roma” “se caracterizó por una intensa y gozosa vida espiritual” cuyas cualidades pueden servir de ejemplo válido para obispos, sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos”.
“Felipe Neri –señaló el Papa en la misiva-, fue guía para muchos, anunciando el Evangelio y dispensando los sacramentos. En particular se dedicó con gran pasión al ministerio de la Confesión, hasta la tarde del último día de su vida terrenal. Su preocupación era seguir el crecimiento espiritual de sus discípulos, acompañándolos en las asperezas de la vida y abriéndolos a la esperanza cristiana”. “Gracias al apostolado del santo –afirmó Francisco-, el compromiso por la salvación de las almas volvió a ser una prioridad para la Iglesia y se comprendió de nuevo que los pastores tenían que estar con el pueblo para guiarlo y sostener su fe”.
San Felipe Neri nació en Florencia (Italia) el 21 de julio de 1515 y falleció el 26 de mayo de 1595 en Roma. Es el fundador de la Congregación del Oratorio. Es llamado también el Santo de la Alegría y Apóstol de Roma. Fue canonizado en 1622.
En la Argentina
En Latinoamérica hay Oratorios en México, Colombia, Brasil, Chile y la Argentina. Aquí el Oratorio se encuentra en la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires, donde con motivo del cierre del Año Jubilar Oratoriano, ayer, 25 de mayo, recibieron la visita del arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Roberto Radrizzani SDB.
Más información: oratorioargentina@gmail.com .+
Publicar un comentario