Aunque la decisión de la jueza no se estableció en base a la homosexualidad de la nueva tutora de la pequeña, el lobby gay ha presentado el caso en los medios como si fuera un precedente para su agenda ideológica.
La jueza Roxanna Aracena estableció que la niña de iniciales M. J. debe permanecer al cuidado de su “madre de crianza”, Jacqueline Díaz, ya que la madre biológica, Carolina Soberzo Noguera, abandonó el hogar al poco tiempo de nacer su hija. El padre, de nombre Alejandro, siempre estuvo ausente de la vida de la familia.
Las mujeres se fueron a vivir juntas cuando la niña tenía casi un año. Poco tiempo después la madre decidió irse de la casa y dejar a la niña al cuidado de Jacqueline. Luego de cinco años, en diciembre de 2015, la madre biológica pidió pasar la Navidad con su hija con el compromiso de regresarla tras tres días, lo que no ocurrió.
Este incidente generó que, en marzo de 2016, el Primer Juzgado de Familia de San Miguel en Santiago concediera el cuidado provisorio de la menor, durante 90 días, a Jacqueline; debido a la "inestabilidad emocional" de la madre biológica.
El 21 de julio el mismo juzgado estableció que la niña debe seguir al cuidado de Jacqueline, que ahora convive con otra mujer, por los próximos seis meses dado que la madre biológica representaría “un peligro para la estabilidad de su hija”.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) que patrocinó a Jacqueline Díaz ante el juzgado, consideró el fallo como un hito para llegar a una ley que permita la adopción gay.
Esto “implica un reconocimiento inédito de un tribunal respecto a la homoparentalidad, en tanto se basa en la idea de que hay dos figuras maternas, una de crianza y otra biológica”, afirmó la abogada del Movilh, Melisa Manfredi, quien defendió a Jacqueline en el proceso.
Por su parte, el abogado de la plataforma Comunidad y Justicia, Cristóbal Aguilera, explicó que “el Movilh le miente a las personas haciendo creer que esto representa algo que no es”, ya que la decisión del juzgado se sostiene en “razones ajenas a la condición homosexual de la mujer”.
Aclaró que “no es que se les otorgó a dos homosexuales la filiación adoptiva de un hijo”, sino que “puede ocurrir, como en este caso, que le den el cuidado de un niño a la persona considerada más apta. En este caso coincide que es homosexual”.
En septiembre de 2015, la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados abrió la discusión sobre la eliminación de la preferencia de adoptar para las personas casadas en relación a solteros, viudos o divorciados.
Además, desde ese mismo año, con el Acuerdo de Unión Civil que regula los efectos jurídicos de la convivencia entre parejas del mismo sexo y/o heterosexuales, se discute abrir la posibilidad de adoptar sin necesidad de contraer matrimonio.
El abogado criticó al lobby gay en Chile por “dibujar un panorama con colores que no tiene” este caso y lamentó el hecho que están manipulando “a una niña para poder levantar una bandera de lucha”.
“Utilizar a un niño como objeto o medio para alcanzar mi demanda es lo más contrario a la búsqueda del interés superior del niño que precisamente ellos dicen defender” y más bien muestra solo “un interés por la agenda ideológica”, denunció Aguilera.
También te puede interesar:
Apoyo del Estado chileno a agenda gay se basa en “farsa” y “traición”, denuncian https://t.co/OTtGjhe1iD
— ACI Prensa (@aciprensa) 11 de julio de 2016
Publicar un comentario