, 22 Nov. 21 (ACI Prensa).- El hermano Jean-Pierre Schumacher fue uno de los dos supervivientes del secuestro y posterior asesinato de siete monjes cistercienses del Monasterio de Tibhirine, en Argelia, cuya vida se llevó al cine en la película “De dioses y hombres”. El hermano Jean-Pierre falleció ayer domingo 21 de noviembre a la edad de 97 años.
En ese asalto al monasterio, cometido por extremistas musulmanes en 1996, tan sólo sobrevivieron el hermano Amédée, que falleció en el año 2008; y el hermano Jean Pierre, que partió a la Casa del Padre el 21 de noviembre.
El hermano Jean-Pierre se encontró con el Papa Francisco durante la visita del Pontífice a Rabat (Marruecos) en marzo de 2019.
El hermano Jean-Pierre nació el 15 de febrero de 1924 en Lorena (Francia), entró en la vida religiosa y se ordenó sacerdote en 1953 en la Congregación de los Hermanos Maristas.Unos años más tarde se unió al monasterio de Timadeuc, en Bretaña. Ante las dificultades experimentadas por la comunidad de monjes trapenses de Tibhirine, en Argelia, fue enviado en 1964 con otros dos monjes.
Según destaca Vatican News, el hermano Jean-Pierre permaneció en Argelia por más de 30 años, dando testimonio del Evangelio en una tierra predominantemente musulmana.
En la noche del 26 al 27 de marzo de 1996 el grupo Islámico Armado (GIA) entró en el monasterio de Tibhirine, que hasta entonces había destacado por su buena integración con la población local. Los terroristas secuestraron a siete de los religiosos que vivían allí; incluido el prior, el hermano Christian de Chergé. El 21 de mayo, el grupo islámico Armado (GIA) reclamó la autoría de la muerte de los religiosos.
Dos hermanos de la comunidad, Amedée y Jean-Pierre, lograron escapar de la redada.
Los siete monjes ejecutados en 1996 fueron beatificados el 8 de diciembre en 2018 en Orán, junto con otros 12 religiosos muertos durante la guerra civil de Argelia. El hermano Jean-Pierre asistió a la ceremonia.
El P. Daniel Nourissat, vicario de la Catedral de San Pedro en Rabat, aseguró a AFP que el hermano Jean-Pierre fue “un hombre simple y fraterno que sabía que su misión era dar testimonio de lo que experimentó en Tibhirine”.
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