Para lograr verdaderas transformaciones
El lugar de los Laicos no es el Templo
Si bien la Iglesia reconoce y agradece su participación ad intra, el campo específico del trabajo de los Laicos debe ser la vida pública, aseguró el Cardenal Robles Ortega.
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
El lunes 7 de marzo, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, regresó de Roma después de participar en la Reunión de la Comisión Pontificia para América Latina (de la cual forma parte desde 2008), en la que se revisó el tema de los Laicos en la Iglesia, “su vocación y el desafío tan grande que tiene el laicado, de estar presente y activo en la vida pública”, comentó en entrevista para Semanario.
Presencia en la Sociedad
“Se hizo un análisis de cómo vive el laicado actualmente en las Iglesias de América Latina y El Caribe y cuáles son las líneas hacia el futuro. El análisis que se hizo, fue en el sentido de que sí hay una gran promoción y participación de los Laicos, pero más hacia el interior de la Iglesia como Catequistas, como Celebradores de la Palabra, como Ministros Extraordinarios, como servidores en la vida litúrgica.
“Hay un gran número de Laicos que se han formado, se han preparado y están participando en la vida al interior de la Iglesia, y eso está bien. Pero vimos que el campo específico del trabajo de los Seglares debe ser la vida pública; es decir, en la política, en el mundo de la economía, en el mundo de la educación; en donde se toman las decisiones que tienen qué ver con la Sociedad; en los Grupos que militan, para transformar las realidades más lacerantes de nuestros pueblos”.
No asumen su papel
Relató que quienes se reunieron analizaron por qué no hay esa presencia tan significativa y tan grande de los Laicos en la vida pública, y concluyeron que una de las causas, y que el Santo Padre ha señalado también, es que “los Sacerdotes hemos encontrado un camino sencillo de ‘clericalizar’ a los Laicos. El Papa reiteró que, en ocasiones, nosotros clericalizamos a los Laicos; pero, lo peor, a ellos les agrada ser clericalizados, porque de esa manera no afrontan su cabal responsabilidad”.
Nuestro Pastor Diocesano apuntó que, además de los miembros de la Comisión Pontificia para América Latina, participaron en la Reunión los Cardenales de Roma que están involucrados en el tema que se abordó, por ejemplo el Cardenal que tiene qué ver con los Laicos a nivel Iglesia Universal. “Fuimos, aproximadamente, 25 participantes, la inmensa mayoría miembros de esta Comisión”.
Luego dejó en claro que el papel de los Seglares en la Iglesia Universal es el mismo; sin embargo, la participación no es igual: “Si nos fijamos en Europa, hay una participación de los Laicos formados y comprometidos en esos campos de los que hablábamos, aunque es reducido el número, y su acción es limitada por el secularismo que vive Europa. En cambio, si nos fijamos en América Latina y El Caribe, hay una gran participación de los Laicos, pero más ad intra que hacia el exterior”.
Estragos de la Persecución Religiosa
El Cardenal Francisco Robles observó que, en el caso de México, también hay una cuestión histórica importante: “Antes de la Constitución, que puso fuera a la Iglesia de su presencia en la vida pública, había una gran participación de los Laicos en todos los campos de la vida, pero cuando hubo ese paso histórico, a la Iglesia se le dejó fuera, y lo más grave de todo fue que nosotros nos la creímos. Aceptamos que debemos estar fuera, que los católicos nada tienen qué hacer ahí.
“Nos la creímos y asumimos esa realidad, de tal manera que se han formado generaciones de católicos entendiendo que su Fe es para vivirla en la intimidad de su persona y para vivirla entre los muros del Templo. Gracias a Dios, se está revirtiendo esa mentalidad.
“Ahora nos toca reforzar la conciencia, ayudar a la formación y garantizar un acompañamiento como Pastores.
“Idealmente, los cristianos católicos, inspirados en su Fe y principalmente en la Doctrina Social de la Iglesia, están llamados a discernir cuál es su presencia y cuál es la acción que deben de tomar. Les toca a los Laicos posicionar sus convicciones en la vida pública”, aseveró.
Finalmente, el Arzobispo Metropolitano exhortó a los fieles a enterarse de testimonios como el del Beato Anacleto González Flores y Compañeros Mártires, pues “si conocemos a estos líderes, si conocemos su espíritu, su vida, desde luego que van a inspirarnos, sobre todo a las nuevas generaciones”.
Publicar un comentario