En la sesión plenaria realizada este 24 de junio en Bruselas (Bélgica), los miembros del Parlamento Europeo, el órgano legislativo de la Unión Europea (UE), aprobaron el informe con 378 votos a fa0vor, 255 en contra y 42 abstenciones.
Los parlamentarios habían rechazado anteriormente dos intentos de bloquear el controvertido informe.
Según el semanario alemán Die Tagespost, una propuesta de resolución alternativa del Grupo Partido Popular Europeo (PPE) fracasó al recibir 288 votos a favor y 373 en contra.
Otra propuesta de resolución del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR por sus siglas en inglés), junto con miembros del partido Fidesz de Hungría, obtuvo 267 votos a favor, pero 402 en contra.
Líderes católicos y grupos provida habían instado al Parlamento Europeo a rechazar el informe, presentado por el político croata Predrag Fred Matić y debatido el 23 de junio.
En el debate, Matić dijo: “Mañana (24 de junio) es un gran día para Europa y todo el mundo progresista. Mañana decidimos posicionar a Europa como una comunidad que elige vivir en el siglo XXI o XVII. No dejes que la historia nos recuerde como los últimos".
La Red Parlamentaria para Asuntos Críticos (PNCI), con sede en Washington, D.C., describió el informe como "extremo" y "radical".
La Secretaría de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) expresó su alarma por el texto y dijo que era “éticamente insostenible” clasificar el aborto como un servicio de salud “esencial”.
El presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, Mons. Stanisław Gądecki, también criticó el informe. “El aborto es siempre una violación del derecho humano fundamental a la vida, una violación aún más abominable porque afecta a la vida del ser humano más débil y completamente indefenso. Es, por tanto, una manifestación de la discriminación más injusta”, señaló.
El Informe Matić, conocido oficialmente como "Informe sobre la situación de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en la UE, en el marco de la salud de la mujer", fue adoptado por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo el 11 de mayo.
Una "declaración explicativa" adjunta afirmaba que el informe "llega en un momento crucial en la UE, en el que la reacción y la regresión de los derechos de las mujeres cobran impulso y contribuyen a la erosión de los derechos adquiridos y ponen en peligro la salud de las mujeres".
Dos miembros del Parlamento Europeo, Margarita de la Pisa Carrión y Jadwiga Wiśniewska, establecieron una "posición minoritaria", argumentando que el informe "no tenía ningún rigor legal o formal".
“Va más allá de su competencia al abordar temas como la salud, la educación sexual y la reproducción, así como el aborto y la educación, que son poderes legislativos de los estados miembros”, escribieron.
“Trata al aborto como un supuesto derecho humano que no existe en el derecho internacional. Se trata de una violación de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de los principales tratados vinculantes, así como de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
Además, observaron que se habían presentado 154 enmiendas al texto.
El European Center for Law and Justice (ECLJ), una ONG con sede en Estrasburgo (Francia), sugirió que los partidarios del informe buscaban "introducir una nueva norma sin que a primera vista parezca impuesta".
Indicó que “la elección de la institución en esta estrategia no debe subestimarse, porque aunque las resoluciones del Parlamento Europeo no tienen valor legal vinculante, son la expresión de una opinión que el Parlamento desea dar a conocer”.
“Una resolución puede servir posteriormente para legitimar políticamente la acción de los Estados miembros o de las instituciones; está destinado a producir efectos prácticos", advirtió.
“Más importante aún, puede expresar una intención prelegislativa que luego puede usarse para justificar actos vinculantes. Por tanto, no hay duda de que un acto del Parlamento Europeo representa la puerta de entrada al corazón del sistema normativo”, señaló.
Se espera que David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, se reúna con el Papa Francisco en el Vaticano este fin de semana.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.
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