, 30 Jun. 21 (ACI Prensa).- Una líder provida salvadoreña denunció que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos miente y manipula la información de un caso de infanticidio para favorecer la agenda del aborto en El Salvador.
Sara Larín, fundadora de la Fundación VIDA SV de El Salvador, dijo a ACI Prensa que “es completamente insólito y despreciable que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) se valga de la libertad condicional otorgada a Marina de los Ángeles Portillo para presionar a El Salvador con el aborto”.
La OACNUDH, continuó, aduce falsamente que el caso de Portillo “fue una complicación obstétrica, cuando realmente la niña recién nacida fue encontrada estrangulada con calcetines, uno en la boca y el otro amarrado al cuello con doble nudo”.
El 25 de junio, la OACNUDH celebró “la libertad anticipada otorgada a Marina Portillo, quien fue procesada y condenada tras enfrentar una emergencia obstétrica y después de catorce años tiene la posibilidad de reencontrarse con su familia”.
Además, la oficina de Naciones Unidas pidió a El Salvador “continuar la revisión de los casos donde las mujeres han sido detenidas por delitos relacionados con emergencias obstétricas y armonizar la legislación sobre aborto según los estándares de derechos humanos a fin de evitar nuevos encarcelamientos”.
Invitamos al Estado a continuar la revisión de los casos donde las mujeres han sido detenidas por delitos relacionados con emergencias obstétricas y armonizar la legislación sobre aborto según los estándares de #DerechosHumanos a fin de evitar nuevos encarcelamientos (2/2)
— OACNUDH (@OACNUDH) June 25, 2021El aborto en El Salvador está prohibido y la Constitución reconoce “como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción”.
En El Salvador no hay ninguna mujer encarcelada por el delito de aborto. Las condenas por este crimen oscilan entre los dos y ocho años de cárcel, por lo que los jueces suelen dar otras sanciones.
En los últimos años, organizaciones internacionales han manipulado casos de homicidios de recién nacidos a manos de sus madres para presentarlos como supuestos abortos, en repetidos intentos por legalizar esta práctica en El Salvador.
La verdad sobre el caso de Marina de los Ángeles PortilloUn informe realizado por VIDA SV, en base a los documentos judiciales, revelan que Marina de los Ángeles Portillo asesinó a su hija recién nacida en mayo de 2007.
La policía encontró a la bebé con un calcetín blanco que le tapaba la boca y las fosas nasales. Otro calcetín le amarraba el cuello con un doble nudo.
El cuerpo de la pequeña había sido envuelto en una manta y metido en una bolsa plástica negra.
VIDA SV indicó que “el médico forense determinó que la causa de muerte fue asfixia por estrangulación”.
Portillo fue condenada a 35 años el 1 de noviembre de 2007, pero recientemente recibió el beneficio de la libertad condicional anticipada.
VIDA SV subrayó en su sitio web que “libertad condicional anticipada no significa que se haya demostrado que Marina de los Ángeles Portillo es inocente o que hayan sido absuelta de los cargos, sino que continúa siendo culpable del crimen por el que se les condenó, sin embargo recibió un beneficio penitenciario al que pueden acceder todos los privados de libertad, siempre y cuando cumplan los requisitos de ley”.
Sara Larín dijo a ACI Prensa que “nosotros en Fundación VIDA SV tenemos en nuestro sitio web disponible el expediente completo de Marina Portillo y en la sentencia condenatoria se detalla que la prueba forense determinó que a la bebé se le ocasionaron lesiones cuando ya había tenido vida extrauterina”.
“También hemos publicado el dictamen desfavorable de la solicitud de indulto que realizó el lobby proaborto en el 2015, en el que la Corte Suprema de Justicia le niega el beneficio de gracia, respondiendo a cada una las razones presentadas por las feministas en el que claramente dicen que es incongruente vincular este caso de estrangulamiento con una complicación obstétrica”, añadió.
Sin embargo, para Larín “lo verdaderamente intolerable es la complicidad de los funcionarios de Naciones Unidas al debilitar el Estado de Derecho de El Salvador, presionando al país a que deje en impunidad crímenes increíblemente crueles contra bebés indefensos”.
“La ONU está a un paso de pedir abiertamente la legalización del infanticidio de recién nacidos”, denunció.
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