Así lo indicó el líder provida en respuesta a la publicación de un reporte del Foro Parlamentario Europeo (EPF) sobre derechos sexuales y reproductivos, titulado “La punta del Iceberg: Financistas extremistas religiosos contra los derechos humanos de salud sexual y reproductiva en Europa entre 2009 y 2018” que menciona a HLI como una de la más de 50 organizaciones “antigénero” que “operan en Europa”.
“Al trabajar en todo el mundo para defender la santidad de la vida humana y la dignidad del matrimonio y la familia, somos muy conscientes de cómo organizaciones internacionales como la UE, la ONU o la OEA, ejercen gran presión sobre países para subvertir sus leyes provida y profamilia”, dijo Martin.
"Sin vergüenza alguna, los países occidentales ricos que financian a estas organizaciones usan su riqueza, poder e influencia para imponer su agenda antivida, anti familia y de control de población en los países en vías de desarrollo, atentando contra sus valores familiares que custodian la vida".
El líder también dijo que “al leer este documento de la EPF, me alegra ver a todas las organizaciones que se unen a Human Life International, comprometidas en promover, proteger y defender la vida humana y nuestras familias de la colonización de la ideología occidental”.
"En solidaridad con los no nacidos y las familias de todo el mundo, debemos continuar respondiendo al apasionado llamado a la lucha del Papa San Juan Pablo II, que alentaba a todos los católicos y personas de buena voluntad a una 'gran cruzada en apoyo de la vida'".
El reporte de EPF indica que el Instituto Ordo Iuris de Cultura Legal en Polonia también está entre los grupos “con algunos de los perfiles más reaccionarios contra las iniciativas de género”.
Karolina Pawłowska, directora del instituto en Varsovia, dijo que el reporte es “un ejemplo muy sintomático de los ataques actuales de la izquierda radical contra organizaciones que defienden los derechos humanos fundamentales”.
“Lo que es sorprendente es que nunca responden a los argumentos legales o de fondo. En vez de eso se concentran en difundir información falsa o manipulada. Esto ocurre porque los hechos y los tratados no están de su lado”.
Pawłowska dijo también que el 24 de junio el Parlamento Europeo votó contra una propuesta para retirar a su instituto y otras organizaciones similares del registro de transparencia de la UE, una base de datos de organizaciones que buscan influenciar las instituciones de la UE.
“Afortunadamente sus intentos por censurarnos fracasaron”.
El reporte del EPF fue escrito por el secretario del grupo, Neil Datta, quien fundó una red de parlamentarios europeos en el año 2000.
En su sitio web, el EPF indica que algunos de sus donantes son la trasnacional del aborto International Planned Parenthood Foundation (IPPF), la Open Society Foundation de George Soros, la Fundación de Bill y Melinda Gates, la Nike Foundation, y el Fondo de Población de la ONU (UNFPA).
El reporte fue publicado el 15 de junio, algunos días antes de que el Parlamento Europeo aprobara un informe pro aborto.
El 24 de junio el Parlamento Europeo aprobó el Informe Matic, en el que se establece el aborto como algo “esencial” en el cuidado de la salud y en el que se rechaza la objeción de conciencia ante esta práctica.
Otro grupo mencionado en el reporte del EPF es ADF International. Adina Portaru, consejera de la organización en Europa dijo que “ADF International es una organización de derechos humanos que protege las libertades fundamentales y promueve la dignidad inherente de todas las personas”.
“Defendemos a minorías religiosas perseguidas en todo el mundo y apoyamos el derecho a la vida. Nuestra campaña de ‘chicas desaparecidas’ en el sudeste asiático, por ejemplo, defiende a estas muchachas contra la discriminación por sexo, antes y después de nacer”.
“Todo nuestro trabajo es sin fines de lucro. Recibimos fondos de donantes privados que creen en nuestra visión”, resaltó Portaru.
La consejera de ADF dijo también que “al apoyar el debate abierto y la discusión sobre asuntos relacionados a nuestro trabajo, el EPF ha buscado callar el diálogo sobre derechos humanos a través de una campaña de difamación selectiva”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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