Ya establecido en el Vicariato Apostólico de la Araucanía el presbítero inició su ministerio como vicario de San José de la Mariquina, para luego ser párroco de Vilcún en la comunidad San Francisco de Asís. Parroquia que lo marcaría hasta su muerte ya que es aquí donde manifestó su deseo de descansar eternamente.
En su paso como padre de comunidades se cuenta San José de la Mariquina, Teodoro Schmidt Cunco, San Antonio Padre Las Casas y la última que pudo guiar como sacerdote: La Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Saavedra.
Sus fieles recuerdan en él a un hombre comprometido con su labor pastoral, organizado, competente en la economía, alegre, generoso, comprensivo, de genio particular e irónico. Destacando su buena oratoria y el empeño que puso en la reparación de las capillas rurales.
Hombre de fe, valiente y confiado en la voluntad de nuestro Señor, recibe en diciembre de 2012 el diagnóstico de cáncer esofágico. Una lucha que lo llevo a detener momentáneamente sus labores para atender su enfermedad. Pero, que no lo abatió al punto de no continuar con su labor pastoral en la parroquia.
En estos últimos meses donde su condición se agravó y confiado más que nunca a su fe se entregó a las manos del Padre para su descanso. El presbítero falleció este sábado 20 de julio en Temuco y respetando su deseo ha sido velado en su querida comunidad de Puerto Saavedra y traslado a Vilcún, donde descansará eternamente en la primera comunidad que lo recibió como párroco.
La Misa de despedida del padre Ullrich será este lunes 22 de julio a las 12.00 horas en la Parroquia San Francisco de Vilcún, donde se espera una alta participación de fieles que llegarán a rendirle homenaje y compañía en este adiós momentáneo.
Un testimonio de vida imborrable para nuestra Diócesis de Villarrica, para los fieles que pudieron conocerle de cerca y para todos aquellos que anónimamente oraron por su salud, nuestro agradecimiento. Y más que nunca hoy nos unimos en oración por el descanso eterno de nuestro querido Padre Ullrich, que vivirá por siempre en Jesús y los brazos de nuestra madre María.
Fuente: Comunicaciones Villarrica
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