Dos millones de corazones recibieron al Papa Francisco

El Papa llegó a Chile. La aseveración no es una metáfora para referirse a que nuestro país es el cuarto en llevar más peregrinos a la jornada, sino un hecho. La catedral San Sebastián, en Río de Janeiro, se encuentra en la avenida República de Chile, lugar donde 20 mil peregrinos esperaban al Papa Francisco desde las 13:00 horas del lunes 22. “Es muy importante esta visita, nos incentiva a que aumente nuestra fe en Jesús”, dijo Belén Allende de Buenos Aires, Argentina, mientras entonaba canciones religiosas en el frontis de la catedral.

La JMJ Río 2013 tiene cerca de 25 mil voluntarios, un grupo que cumplió una función crucial a la llegada del Papa, animando a los peregrinos y acordonando a la gente, María Paz Carrera, de Melipilla, Chile, es una de ellos: “La mayor expectativa es que vienen tiempos nuevos, por eso los jóvenes nos ponemos al servicio, queremos que venga un renacer de la iglesia joven latinoamericana”, dijo.


El arribo del Papa a la catedral de la sede de la JMJ estaba programado para las 16:30. A las 17:00 horas se vivía el fervor popular, con banderas cortando el viento, cantos, y las cámaras fotográficas listas para obtener la mejor imagen. “La gran expectativa que tenemos es poder escuchar el mensaje que nos dará, sobre todo el que dé a los jóvenes, y también a los que pertenecemos a Iglesias de América latina, de modo que nos oriente sobre que debe ser nuestra misión como católicos”, dijo monseñor Francisco Steigmeir, obispo de Villarrica, que encabeza el grupo de 72 personas de dicha diócesis, y que ya son parte de la JMJ Río 2013.


A las 17:30 horas se asomaba la camioneta que presidía al papamóvil, haciendo retumbar con los ensordecedores gritos las ventanas de los edificios que rodeaban la avenida República de Chile. En un momento el Papa Francisco tomó a una guagua, la besó y la bendijo, demostrando una vez más lo cerca que quiere estar de la gente.


El encuentro en el palacio de Guanaraba


Casi a las 18:00 horas Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, dio la bienvenida protocolar al Papa Francisco en la residencia oficial del gobernador de Río de Janeiro. Ahí, Rousseff habló sobre las movilizaciones de los jóvenes y que tanto a ellos, como a su gobierno, los animaba el mismo principio de equidad por una búsqueda de mayor justicia social.


En tanto, el Santo Padre pronunció un discurso, en que agradeció el recibimiento y recalcó que viene a encontrase con los jóvenes de todo el planeta. “En su amorosa providencia, Dios ha querido que el primer viaje internacional de mi pontificado me ofreciera la oportunidad de volver a la amada América Latina”, dijo el Papa Francisco, y agregó: “Y, ya desde ahora, los bendigo a todos. Gracias por la bienvenida”.


Ver discurso completo en:


http://www.zenit.org/es



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