En el texto, el arzobispo de Santiago se refiere a la celebración en Chile y en otros países, del día de las personas con síndrome de Down, y del niño que está por nacer y la adopción. Dado este escenario, el Cardenal señala que da "un espacio propicio para reconocer el importante significado que tiene la vida y brindarle toda la protección que ella reclama, como el don más precioso que Dios le entregó a la humanidad".
También, recalca que "el desafío de nuestro Chile para esta generación es hacer que el crecimiento pueda transformarse en desarrollo integral para todos, con más justicia y mejores posibilidades". Lo que significa -agrega- revalorar la vida humana como un bien en sí mismo y para la sociedad entera.
Además, monseñor Ezzati afirma que "es fundamental intentar imitar el ejemplo de Dios, que no hace diferencia entre el recién concebido en el seno de su madre, el niño, el joven, el hombre maduro, el anciano, el enfermo, o quien tiene capacidades diferentes, porque en cada uno de ellos estamos llamados a descubrir la huella de su imagen y semejanza".
La columna hace hincapié en que "el desafío de asumir con alegría, serenidad y empeño la promoción del valor de la vida y la defensa de su inviolabilidad, nos dignifica como personas y como pueblo", y que alcanzaremos "un modo nuevo de hacer historia en nuestro país", si trabajamos en esto motivados por los principios de solidaridad y justicia.
Fuente: Diario La Tercera
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