En este contexto, la Facultad de Teología organizó “¿Quién es el Santo de Asís? Espiritualidad, historia y creación” un panel interdisciplinario en el que tres expertos reflexionaron sobre San Francisco de Asís desde sus respectivas áreas de desarrollo. Participaronel sacerdote capuchino Carlos Huenupi, actualmente es el párroco en la Parroquia San Leopoldo Mandic de la Diócesis de Osorno. Ximena Illanes, Subdirectora del Instituto de Historia y Fredy Parra, decano de la Facultad de Teología.
El encuentro comenzó con la presentación de Carlos Huenupi, sacerdote capuchino que tituló: “Francisco de Asís, espiritualidad y vida”, en la que destacó algunos componentes que distinguen la espiritualidad de San Francisco: “Es importante señalar que el concepto referido es desconocido para él. En el lenguaje del Santo de Asís viene usado simplemente el término espíritu, y como referencia directa a alguien, es decir al Espíritu Santo que inspira, mueve y conduce a quien se deja llevar por él. Por esta razón, si bien Francisco es el artífice de lo que hoy llamamos espiritualidad, el simplemente nos inspira espíritu y vida de acuerdo a sus propios términos”.
Luego fue el turno de Ximena Illanes, subdirectora del Instituto de Historia UC, quien contextualizó la época de este santo y lo que significó para la historia general y de la Iglesia su presencia: “Es una época, a fines del siglo XII y comienzos del XIII, donde Europa está madurando. Hay un crecimiento demográfico y económico importante. Hay un desarrollo en la agricultura, en la ganadería, lo que reactiva el mundo urbano. Aparecen hombres nuevos, los ciudadanos, los mercaderes, los burgueses. Y San Francisco forma parte de ese crecimiento espontaneo que comienza a suceder en varias partes de Europa. Por otro lado, en la iglesia comienza el desarrollo de la Reforma Gregoriana”.
Para finalizar, fue Fredy Parra, decano de la Facultad de Teología UC, quien desde el punto de vista de la ecología y creación, destacó “el desafío ecológico en la actualidad, tomando conciencia que el ser humano no sólo vive de tiempo sino que también de espacio. La cultura moderna nos ha acostumbrado a vivir más en el tiempo que en el espacio, hablamos y habitamos en todo lo cronológico. Y en este contexto, también somos seres de espacio. En la cultura medieval, donde habitó Francisco, probablemente estaban más anclados en el espacio que en el tiempo, con la posibilidad de una relación con la naturaleza todavía mucho más cercana”.
Fuente: Teología UC

Publicar un comentario