Nuevos sacerdotes para la Iglesia de Antofagasta

En la ocasión, los neo presbíteros fueron acompañados por sus familias, sacerdotes del Seminario Pontificio Mayor de Santiago, fieles de las comunidades de Taltal y Mejillones donde ejercieron sus ministerios diaconales, junto a los miembros del clero y religiosas de la Arquidiócesis de Antofagasta. En ambas ceremonias Monseñor Lizama, instó a los jóvenes presbíteros a acoger como propio el llamado del Papa Francisco, a ser pastores con olor a oveja, y a ayudarlo “en esta iglesia diócesana que peregrina por los desiertos”.

Consagración Mauricio Valdivia


En la liturgia el pastor Lizama, destacó el llamado de permanente actualidad en la vocación de Mauricio, “ya que se ordena sacerdote en momentos de una gran crisis sacerdotal, a ti te ha llamado con tus habilidades, que son muchas y con tus carencias…Esta es tu tarea Mauricio, estar con Jesús, conocer y recordar sus prioridades, sus preferencias, los pobres, los enfermos, los marginados, y a anunciar el Reino. Ya tú has elegido tu manera de anunciar el reino por medio del arte, la música, y lo valoramos. Has sido elegido, por el Señor para ser de sus íntimos, ya que no hay misión verdadera sin intimidad verdadera con Cristo. Esta misión de hacer la Iglesia más cercana, más humilde, más transparente, fraternal, solidaria, más mostradora de Cristo y de su estilo de vida, más sensible al arte”, expresó.


La consagración del padre Mauricio fue efectuada el sábado 29 de junio a las 11 horas y por la tarde celebró su primera misa, en la Iglesia de Taltal.


Consagración Hugo Fernández


El Arzobispo Pablo Lizama, también dedicó palabras emocionadas y especiales para el joven tocopillano, “que ha tenido un largo proceso de formación, que se inició en el seno de una familia cristiana y en colaboración con la parroquia de Tocopilla y sus párrocos que hoy te miran con emoción, es porque el corazón de un pastor lo forman tantas personas, vecinos que dan ejemplo de caridad, de oración, en Hugo se concentra todo este quehacer de la Iglesia para formar un hombre de Dios. Hugo ha pasado de ser amigo y admirador de Jesús, a ser Apóstol, pastor, al irse transformando en otro Cristo, que hoy por su ordenación sacerdotal lo hace seriamente. Hugo es un don Dios, ayuda de Dios para nosotros, que ingresando en el templo como Diácono por el poder misterioso de Jesús el Buen Pastor, pueda salir en un momento más convertido en sacerdote de Cristo para siempre. En estos tiempo de crisis de nuestra querida Iglesia, Hugo sé Santo, afable y alegre”, concluyó.


La ordenación del padre Hugo Fernández, tuvo lugar en la Catedral de Antofagasta, la noche del 28 de junio, y su primera misa la realizó en Tocopilla durante la mañana del domingo 30 de junio.


El destino pastoral del padre Mauricio será la misma Iglesia que lo vio crecer en su labor diaconal, en el recientemente bendecido Templo de San Francisco Javier de Taltal.


Mientras que el padre Hugo trabajará en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.


Fuente: Comunicaciones Antofagasta



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