Una de las asistentes, Ana Isabel Urías nacida en El Salvador, comentó que “fue una Eucaristía muy bonita, emocionante, ver compatriotas y personas de muchos países y escuchar un mensaje de unidad, que nos lleve a compartir entre las distintas culturas, sin competencias”.
En esta celebración se acogió el llamado del Instituto Católico Chileno de Migración (INCAMI) organismo de la Conferencia Episcopal de Chile, para orar especialmente por el pueblo Sirio, pidiendo por la paz y la reconciliación.
En la Eucaristía fue posible contar la presencia de migrantes de Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, México, Honduras, El Salvador, España, Argentina, Palestina, Croacia y hermanos Mapuche.
Fuente: Comunicaciones Concepción
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