El pastor diocesano dedicó sentidas palabras a los fieles dedicadas al país que en este mes de septiembre reflexiona con especial atención los hechos que han marcado su historia. “Nos hemos reunido porque el Señor en su Providencia ha querido hermanarnos haciéndonos nacer y vivir en un mismo territorio compartiendo una misma historia en el aquí y el ahora de nuestra vida y como parte de una gran familia, ayudando a construir un futuro mejor…Hemos de convencernos que en la medida en que el país se aleje de Dios, de sus mandamientos y de su fe en Jesucristo aumentará cada vez más la división entre nosotros, viviremos conflictos que irán escalando en violencia a todo nivel, nos miraremos unos a otros con creciente desconfianza y temor.
Agregando que,” renovar y acrecentar nuestra fe en Jesucristo, en su dimensión personal, familiar y social, sanará las heridas que el pecado ha infligido en el corazón de cada uno de nosotros y, como consecuencia, sanará el alma nacional. Sólo un corazón reconciliado con Dios, por la muerte y la resurrección de Jesucristo, puede reconciliarse con el hermano. Sólo un corazón que se sabe perdonado por Cristo, puede estar disponible a perdonar al hermano. Y sólo un corazón que ha experimentado el amor del Corazón de Jesús puede amar a todos como Él lo hizo, incluyendo a los enemigos”.
Luego del Te Deum los habitantes de la “ciudad de María” se dirigieron hasta la Avda. Costanera para observar el desfile de las Fuerzas Armadas y de Orden, instituciones sociales y comunidades educativas, dando inicio oficial a las celebraciones de Fiestas Patrias 2013.
Fuente: Comunicaciones Villarrica
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