En el envío, estuvieron presentes el Pbro. José Cartes, Vicario de la Pastoral Social y el Padre Julio Stragier, capellán del Hogar de Cristo. Con el apoyo de un numeroso grupo de voluntarios y de carabineros, la caminata se desarrolló sin problemas hasta alcanzar la catedral, en el centro de la ciudad.
En la partida, el Padre Julio Stragier se alegró de ver la presencia de personas de distintas edades. “Veo que estamos de muchas generaciones, desde guaguas y niños hasta adultos mayores que valientemente, con sus bastones, participan de esta caminata de la Solidaridad”.
Agregó que “esta es una caminata de manifestación, de una manera de hacer camino, hoy, en Chile, de convocar a muchos hombres y mujeres para hacer de Chile un país más solidario”.
Dijo que “el gran sueño de Alberto Hurtado era lograr lo que dicen las Bienaventuranzas: convocar a todas y a todos y que nadie se sienta excluido por creencia, por ideología y por ningún otro motivo. Todos estamos invitados a que siempre miremos al prójimo que está en necesidad y le podamos tender la mano; le podamos ayudar y acompañar; hacer que nuestro corazón se sienta bien, ayudándoles”.
Reflexionó respecto a que el Evangelio de las Bienaventuranzas convoca a todos, porque es un mensaje universal. “El mensaje de Jesús no va por un camino ancho y cómodo, sino por el camino estrecho, donde hay que esforzarse; salir de nosotros mismos, de nuestras comodidades. Por eso; no nos tenemos dejar de tentar por todo aquello que nos ofrece el mundo en los malls, en las tiendas y en las modas y en tantas cosas que hace que vamos tomando un camino cómodo y nos olvidamos de los miles de personas que lo pasan mal”, explicó.
Recordó a otro personaje importante: Martin Luther King, resaltando su discurso “Tengo un sueño”. El Padre Julio expresó: “Que todos podamos compartir también esta tarde el sueño de San Alberto Hurtado y nos dejemos estimular siempre por su ejemplo”. Luego dio la bendición, indicando que “El Señor nos acompañe, para esté siempre presente en nuestro corazón; que el Señor camine tras de nosotros y nos cuide como Buen Pastor y nos dé siempre la fuerza del espíritu”.
La caminata se inició con gran entusiasmo avanzando por calle Serrano hasta alcanzar Prat y finalmente Barros Arana para concluir en el frontis de la catedral, donde los peregrinos fueron acogidos y animados por el grupo musical católico “Tierra fértil”, de la capilla San Francisco de Asís. En este lugar, además, se ofreció a los participantes a firmar un compromiso que quedó pegado a un gran panel dispuesto para la actividad.
Fuente: Comunicaciones Concepción
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