El comité de reconstrucción, liderado por Olimpia Salazar, consiguió superar los obstáculos. En comunidad, generaron los recursos económicos para levantar su tan querida iglesia. En el día de su bendición, la que fue realizada por el padre Guillermo Fajardo Rojas, vicario General de la Diócesis de Iquique, fue una jornada de alegría acompañada por sus padrinos de Huaviña y dos bandas de bronces.
Llegaron para esta significativa celebración las imágenes benditas de Santa Rosa, San Liborio, San Juan Bautista y la Virgen Candelaria de Huaviña. Francisca Salazar, hermana de Olimpia, llevó al nuevo templo la imagen bendita de la Santa Cruz.
La fiesta en Poroma fue acompañada por el gobernador de la Provincia del Tamarugal, Robinson Rivera; seremi de Gobierno, Ana Tiemann; subdirector norte de la Conadi, Eleodoro Moscoso y el alcalde de Huara, Carlos Silva.
Olimpia Salazar, en medio de una profunda emoción, manifestó que "este día es muy especial para la comunidad ya que por fin se hizo realidad dar término a esta obra que es la casa principal".
La dirigenta hizo una breve reseña, en que explicó que "nos costó bastante juntar los recursos para llegar a esta realidad. Tocamos muchas puertas, pero la ayuda no fue posible por no ser un patrimonio. Es por ello que la comunidad decide reconstruirla, porque no podíamos dejar la iglesia en el suelo".
En tanto, el presbítero Guillermo Fajardo, sostuvo que "todos hemos escuchado alguna vez la frase que las cosas que cuestan son las que se aman. Evidentemente que cuando se cerraron las puertas, cuando no habían recursos para poder levantar la iglesia, ustedes hizo uso de algo que los humanos llevamos dentro: que son nuestros sueños, ideales, nuestro corazón y nuestra fe. Eso les permitió hacer un milagro: el tener hoy este hermoso templo aquí levantado. Eso es la fuerza interior y la alegría de una comunidad. Son de verdad un gran ejemplo".
El sacerdote entregó los saludos y felicitaciones de la comunidad en nombre del Arzobispo de Antofagasta y Administrador Apostólico de Iquique, Mons. Pablo Lizama Riquelme.
Fuente: Comunicaciones Iquique
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