Junto con desear que este espacio de reflexión sea muy fructífero, el Arzobispo expresó que anhela que “el espíritu Santo abra nuestros corazones y nos permita escuchar que quiere decir para esta hora de la Iglesia”.
Posteriormente una presentación acerca de la realidad nacional y eclesial motivada por Pedro Güell y por el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Contreras, abrió la reflexión acerca de cuáles son los caminos a seguir.
El sociólogo Güell se refirió acerca de lo debilitado que está el pacto social hoy y de la importancia de generar políticas de convivencia. Mientras que monseñor Contreras, expuso acerca de la misión evangelizadora de la Iglesia, indicando que es necesaria la conversión pastoral y la renovación “tal como lo plantea Aparecida”.
Animados por el testimonio del Papa Francisco y su impacto en los jóvenes que asistieron a la JMJ de Río, con su discurso en video y las palabras de monseñor Ezzati, los presentes pudieron profundizar acerca de cuál es la fuerza de su mensaje y los aprendizajes que podemos recoger del Sumo Pontífice.
Bajo el título de “remen mar adentro”, el Vicario General, P. Héctor Gallardo, presentó la propuesta pastoral del 2014, haciendo especial énfasis en la misión territorial. El marco teológico, las etapas a seguir, la animación y el discernimiento fueron algunos de los conceptos expuestos para motivar el trabajo.
Reunidos en grupos heterogéneos, los participantes pudieron analizar la propuesta y discutir acerca de los desafíos, objetivos y puesta en marcha de la misión, lo que fue recogido posteriormente en el plenario.
Con la oración de vísperas se dio fin al primer día de jornada, esperando el martes seguir presentando propuestas para el bien de la Iglesia de Santiago.
La jornada desde los participantes
El Vicario del Tribunal Eclesiástico, Jaime Ortiz de Lazcano, analiza el espacio de reflexión y cree que “es necesaria una mayor consulta o trabajo en conjunto con todos los movimientos y nuevas realidades de la arquidiócesis, porque hoy por hoy es allí donde se logra cautivar y encandilar más a las personas, a los bautizados. Y lo segundo es que, lamentablemente, todavía tenemos la idea como Iglesia de misionar muy hacia adentro pese a que sabemos que es esencialmente misionera y que tiene que evangelizar donde pueda, pero no se cambia de mentalidad”.
Por su parte, monseñor Pedro Ossandón, Obispo Auxiliar de Santiago dice que “me ha parecido excelente por tres motivos: porque hemos ido ampliando el número de representantes de movimientos, parroquias, colegios, y eso es un primer motivo para dar gracias a Dios. Segundo, un muy grato ambiente de fraternidad, y la fraternidad se vive cuando hay mucha verdad y honestidad y eso da libertad. Todo el mundo se ha sentido muy libre para opinar, compartir y aportar lo que estime conveniente en conciencia para la tarea evangelizadora. Y lo tercero, veo que estamos materializando un plan pastoral misionero que va tener la virtud de las dos cosas anteriores, mucha participación en el discernimiento y en un ambiente de mucha comunión y fraternidad”.
Opinión similar tiene Fabiola Zambra de la Vicaría para la Educación quien manifiesta que “ha sido muy interesante esta jornada. Un espacio para escuchar y escucharnos, preparar y prepararnos con la debida antelación. Todo en un ambiente ameno y cordial”.
Fuente: Comunicaciones Iglesia de Santiago www.iglesiadesantiago.cl
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