En su homilía el Obispo de San Bernardo destacó la figura y el legado de San Alberto Hurtado, su incansable trabajo con los más necesitados, brindándoles ayuda espiritual y material a los desposeídos, es un ejemplo para las nuevas generaciones.
Además instó a los agentes pastorales a seguir trabajando con fe y alegría, con los adultos mayores, niños, jóvenes, familias, comedores sociales, y personas vulnerables, ya que el Señor está presente en cada una de ellas.
Luego Monseñor Juan Ignacio bendijo los petos que los constituye como miembros asociados de la Caritas Diocesana. Minutos más tarde fueron colocados por el Sr. Obispo y el Padre Juan Burgos, a los más de 180 nuevos voluntarios que ayudarán en el trabajo de la Pastoral Social en las diferentes parroquias y capillas de la Diócesis.
Fuente: Comunicaciones San Bernardo
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