La Fundación Brazos Abiertos tiene centros en las comunas de Renca, Conchalí, Huechuraba, La Cisterna, San Ramón, La Granja, Lampa y El Monte.
María Inés Vial, directora ejecutiva, dijo que esta fundación “quiere ser un aporte real y concreto para los niños más vulnerables de nuestra sociedad”. Explicó que la entidad surgió ante las necesidades de algunas parroquias de ayudar a las madres que tenían que salir a trabajar y no tenían con quién dejar a sus hijos en edad pre escolar. Surgieron así los centros abiertos que luego se transformaron en jardines infantiles con todos los requisitos legales, agrupados en la Fundación Brazos Abiertos, que administra estos centros. Agregó María Inés que “nuestra misión es rescatar y acoger a niños de familias en riesgo social, sembrando en ellos una educación de calidad, basada en principios y valores cristianos, que permitan su desarrollo como personas íntegras para nuestra sociedad”.
Abrir los brazos para acoger con Jesús
El padre Rodrigo Tupper, Vicario General del Arzobispado, agradeció el aporte y el trabajo de tantas personas para llevar a cabo esta “obra maravillosa”. El sacerdote animó a los presentes a responder positivamente al llamado de Dios para servir a los más necesitados. “¡Cuántas veces Dios nos está haciendo un llamado personal a cada uno para que respondamos con nuestros talentos, con nuestra generosidad, con nuestras capacidades!”. El padre Tupper se refirió al nombre de esta fundación, Brazos Abiertos, diciendo que “abrir los brazos es una de las mejores cosas que podemos hacer en la vida, porque Jesús lo hizo por nosotros, él abrió los brazos en la cruz, para entregarse ahí por todos nosotros. Lo que estamos haciendo hoy día es abrir los brazos junto con Jesús para darles la vida a miles de niños y niñas, a miles de hombres y mujeres a los que por la acción de esta fundación les podemos cambiar la vida, hacerlos pasar de una vida con poquísimas oportunidades y probablemente muy llena de amargura, a una vida con posibilidades, con dignidad, en la que podrán desarrollar todos los talentos que Dios les dio”.
El encuentro solidario se desarrolló en el Club de Campo Quinchamalí, de oficiales de la Fach, en las Condes, al cual asistieron más de 300 personas, que participaron en el bingo y otras actividades destinadas a reunir fondos para esta obra.
Fuente: Departamento de Comunicaciones www.iglesiadesantiago.cl

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