Monseñor Gaspar Quintana, en su homilía, destacó que “María ha entrado en la plenitud de la humanidad, y con ella estamos todos llamados a resucitar con Cristo a la vida plena, porque en María vemos un anticipo de nuestra vida como resucitados”, agregando que “Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos”. El Obispo invitó a la asamblea a “aprender de María a ser verdaderos discípulos misioneros de su Hijo” y agradeció al Señor por “haber puesto a María en primer plano, porque por su fidelidad, el plan de salvación entró a la historia por una mujer”. El Pastor hizo una especial referencia al compromiso social de los cristianos, sobre todo en tiempos de campaña electoral, para discernir las mejores opciones para el país, favoreciendo siempre el bien común y la opción por los pobres y excluidos.
Vivir radicalmente y con alegría la identidad de consagrados
Celebrando el Día de la Vida Consagrada, luego de la homilía las religiosas y religiosos presentes renovaron sus votos de pobreza, castidad y obediencia.
La Hna. Verónica Santillán leyó un mensaje en nombre de la Vida Religiosa, en el que mostraron su intención de “abrir las puertas de nuestras comunidades a todos aquellos hombres y mujeres, hermanos nuestros, que buscan ser acogidos”. El mensaje también dice que “nos sentimos urgidos a ser los profetas del amor misericordioso del Señor, que va en ayuda del que sufre, del enfermo, del desamparado, de los niños y jóvenes, de los ancianos, y de todos aquellos que son postergados por nuestra sociedad”.
En otro pasaje, el texto señala que “en este momento crucial y difícil de nuestra sociedad,… queremos vivir radicalmente y con alegría nuestra identidad de consagrados… y ser una contribución significativa a la evangelización de esta Iglesia de Atacama”. Concluyeron el documento afirmando que “el Señor ha llamado y sigue llamando a seguirlo, a servirlo y reconocer su carne en el más débil y postergado, a decir no a la indiferencia, a sumarse a su proyecto de hacer presente su Reino de paz, de amor y de justicia en nuestras realidades cotidianas”.
Por la tarde se realizó la procesión de los bailes religiosos que homenajearon la imagen de la Virgen, en un recorrido por las calles cercanas al Santuario.
Fuente: Comunicaciones Copiapó
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