En la homilía, Mons. Caro explicó tres aspectos (siguiendo el ejemplo del Papa Francisco) del texto del Evangelio proclamado (la profesión de fe de Pedro), a saber:
1) Confesar la fe en Jesús, Mesías e hijo de Dios, como lo hizo el apóstol Pedro, ante la pregunta de Jesús.
2) Ser piedra viva en la Iglesia, afirmándose en Cristo, piedra angular, en Pedro y sus sucesores, constituidos por Cristo en “piedra”, para confirmar a los creyentes en la fe.
3) Tener los pensamientos de Dios y no los del hombre, tal como Jesús le dijo a Pedro, corrigiéndolo.
Después de la comunión, algunos jóvenes dieron testimonio de su viaje y participación en la JMJ de Río. ellos fueron: Una alumna de 4° medio del colegio Arriarán Barros, un alumno del Colegio Inmaculada Concepción de Puerto Varas, una alumna del colegio Ramón Angel Jara de Los Muermos, una joven del camino Neo-Catecumenal, de la parroquia san Pedro de Angelmó, y un alumna del colegio Inmaculada Concepción de Puerto Montt. Los jóvenes se emocionaron al exponer sus vivencias: hablaron del viaje, el encuentro con otras lenguas y la experiencia de rezar juntos la misma oración sin importar el idioma.
Todos ellos testimoniaron la alegría de haber visto y escuchado al Papa el encuentro con Cristo y la experiencia de iglesia y de fraternidad universal que significó la JMJ, no exenta de muchos sacrificios e incomodidades, que contribuyeron a fortalecer la fe, esperanza y amor de los peregrinos.
Todos volvieron encendidos en el fuego del amor a Cristo y dispuestos a asumir el desafío planteado por el Papa Francisco, de salir y llevar a todos el Evangelio.
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
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