En el marco del día en que se recuerda a San Juan María Vianney, el cura de los sacerdotes párrocos, la comunidad de feligreses, vivió entusiasmada esta toma de poder, porque ellos se encontraban tristes al no contar desde hace varios años con un párroco propio.
Así para Gonzalo Aros, fue una gran alegría, “porque es un desafío para la Iglesia, con el nuevo Papa que ha brindado nuevas señales, que son enseñar a vivir nuestra fe de forma renovada y estar en una paz completa”.
También, Manuel Foncea, que destacó conocerlo de varios años, desde su trabajo en Santiago, “se que esta parroquia se hace de una excelente persona y muy humana”.
Asimismo, Patricia Cisternas, secretaria parroquial, manifestó que el padre Rojas es una bendición de Dios, “es una persona completa, serio y la vez con humor, porque nos hacía mucha falta contar con él”.
Esta ceremonia se celebró en la noche del domingo 4 de agosto.
Padre Augusto Rojas
El sacerdote llegó recién en marzo de este año a la ciudad de Antofagasta, proveniente de la localidad de Rengo, Sexta región.
El presbítero nació el 28 de agosto de 1956 en Curicó, es el cuarto hijo de una familia de 11 hermanos. En 1985, se ordenó sacerdote en la Congregación Agustín de la Asunción (Agustinos). Cursó sus estudios de Teología y Filosofía en la Universidad Católica de Chile, y en 1990 egresó como Licenciado en Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana de Roma.
Fuente: Comunicaciones Antofagasta
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