En la ocasión, el Arzobispo de Antofagasta, Pablo Lizama Riquelme, recordó en su homilía lo vivido a principios de julio, cuando casi peligraba la realización de la Fiesta de La Tirana. “Ha sido un año difícil, en que nos costó salir adelante con esta Fiesta, debido a la enfermedad que acechaba, pero la Palabra de Dios nos salva…, muchas voces se alzaron diciendo que el pretender realizar la Fiesta de La Tirana en Iquique, estaba fuera de la realidad…, pero gracias a Dios, a la Santísima Virgen, se conquistó nuevamente el desierto de La Tirana, y afortunadamente nadie se vio afectado por la gripe.
Les digo esto, para entregarles como mensaje que la Palabra de Dios nos salva, refuerza nuestra vida de cristiano, y la Palabra de El esta vez se hizo oír, no temíamos de ir a la casa de Nuestra Madre, en La Tirana, nos acogió, para que viviéramos la Palabra y la pusiéramos en nuestro corazón, y esta es nuestra tarea, con esta Madre que nos acoge, nos enseña a ser buenos cristianos”.
Monseñor Pablo Lizama, agregó, “El perdonar a nuestros hermanos tenemos que hacerlo realidad, así Antofagasta sería una mejor ciudad, seríamos felices con nuestra fe, por eso esta noche les llamo a orar estrechamente unidos, con la dificultad de celebrar esta misa en la calle, con el ruido de los autos, con el frío, pero todo vale por tener una fe verdadera y tener a Jesucristo como nuestro Salvador”, concluyó el pastor.
La misa fue celebrada la noche del sábado 3 de agosto.
Fuente: Comunicaciones Antofagasta
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